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Los aceites esenciales son la esencia de la planta, sus moléculas aromáticas y terapéuticas concentradas.
No todas las plantas permiten extraer aceite esencial, sólo aquellas conocidas como “plantas aromáticas”. Estas se caracterizan por tener en su composición esencias que les ayudan a realizar todas las funciones necesarias para su supervivencia y desarrollo, como atraer insectos que transporten polen, protegerse de infecciones o repeler a sus posibles depredadores.
Los aceites esenciales se extraen de plantas, pero también de flores, cortezas, frutos, savias… mediante diferentes métodos: por destilación de arrastre de vapor, por presión en frío, en el caso de los cítricos y por inmersión en alcoholes o grasas en el caso de flores muy delicadas y dirigidas a perfumería, como por ejemplo el jazmín.
Los aceites vegetales y los aceites esenciales se obtienen a partir de las plantas, pero, sus composiciones químicas y, en consecuencia, sus efectos sobre nuestro cuerpo, son diferentes.
Los aceites vegetales se obtienen por la presión de las plantas o por su maceración, al contrario de los esenciales, que se obtienen, en su gran mayoría, por destilación por vapor. Los aceites vegetales se utilizan para hidratar y cuidar la piel, en la alimentación y, en aromaterapia, para diluir, facilitar la absorción y potenciar la acción de los aceites esenciales en la piel.
También conocidos como aguas florales, los hidrolatos son el agua que queda de la destilación de las plantas cuando se producen los aceites esenciales. Se suelen utilizar para el cuidado de la piel, aunque también tienen aplicaciones terapéuticas.
Los aceites esenciales tienen multitud de aplicaciones en nuestra vida diaria. Además, como son compuestos naturales y puros 100%, al usarlos podemos eliminar químicos y disfrutar de sus propiedades terapèuticas en:
Aromatización y desinfección de espacios: Los olores llegan directos al sistema límbico del cerebro que es el que controla las emociones y el lugar donde se alojan los recuerdos. Está demostrado por numerosos estudios que determinados aceites esenciales en difusión tienen efectos terapéuticos y son potentes equilibrantes del sistema nervioso. Además, mediante difusión podemos desinfectar un espacio.
Cosmética natural y hecha en casa: Los aceites esenciales tienen numerosas propiedades para la piel y el cabello, por lo que están indicados para cuidar de ellos de manera natural.
Cocina: Los aceites esenciales nos permiten aromatizar bebidas y comidas.
Limpieza del hogar sin productos tóxicos: Algunos aceites esenciales son potentes desinfectantes. Es importante diluirlos en alcohol o vinagre para su utilización en limpieza.
Perfumes y colonias: Con aceites esenciales podemos crear perfumes naturales y terapéuticos que, según los ingredientes que utilicemos, pueden ser también un agradable repelente de insectos.
La aromaterapia es la utilización terapéutica, es decir, con fines curativos de los aceites esenciales.
Cada aceite esencial tiene múltiples propiedades terapéuticos, algunos sirven para aliviar dolores relacionados con el aparato locomotor, otros son efectivos para curar afecciones dérmicas, otros son grandes apoyos del sistema digestivo, otros tienen una poseen componentes relajantes o sedantes que ejercen influjo en nosotros, promoviendo un buen estado de ánimo o un estado de concentración.
En nuestra guía de aceites esenciales encontrarás amplia información sobre cada uno de los aceites esenciales de nuestro catálogo.
Cada aceite esencial tiene sus propiedades que se pueden consultar en nuestra guía de aceites esenciales, pero en términos generales:
Algunos aceites esenciales son analgésicos, es decir, inhiben el dolor, otros, poseen propiedades antálgicas que significa que atenúan el dolor, e, incluso algunos tienen un efecto ligeramente anestesiante local, esto es, bloquean por cierto tiempo la transmisión del dolor al sistema nervioso.
Otros aceites esenciales poseen propiedades antiinfecciosas, o sea, están indicados para combatir infecciones. Algunos son antibacterianos específicos, antivíricos y otros son más efectivos con los hongos, por ejemplo.
Hay aceites esenciales que son potentes antiinflamatorios, otros son aliados del sistema digestivo, ya que son carminativos, es decir, ayudar a eliminar los gases, son eficaces contra las náuseas y ayudan a aliviar las digestiones pesadas.
Además, algunos aceites esenciales son grandes aliados del sistema respiratorio, ya que tienen propiedades expectorantes o mucolíticos, que ayudan a eliminar la mucosidad de las vías respiratorias.
Algunos aceites esenciales tienen propiedades estimulantes, otros favorecen el buen estado de ánimo, otros se pueden utilizar para favorecer la concentración.
Existen algunos aceites esenciales que tienen propiedades beneficiosas para nuestra piel y nuestro cabello: cicatrizantes, drenantes, regeneradoras, calmantes…
Los aceites esenciales se pueden utilizar: en difusión o inhalación directa, por vía tópica, es decir, aplicándolo diluido en un aceite vegetal en la piel, evitando las mucosas y por vía oral, es decir, ingiriéndolo, siempre diluido en otro aceite o miel.
Es fundamental informarse sobre la vía adecuada de aplicación de cada aceite. Se puede encontrar información específica en la guía de aceites esenciales.
Difusión o inhalación directa: Se trata de la forma de aplicación de los aceites esenciales más segura. Algunos aceites esenciales se utilizan en difusión o inhalación. Para la difusión se puede utilizar un difusor ultrasónico, de agua o uno tradicional de vela. También se pueden utilizar difusores de madera o cerámica. Otra opción es la inhalación directa del frasco o de un inhalador plástico con un algodón previamente empapado de aceite esencial.
Vía tópica: La mayoría de los aceites esenciales que se utilizan para la piel deben diluirse antes de su aplicación en un aceite vegetal para evitar reacciones, ya que los aceites esenciales son concentrados y, pueden resultar irritantes para la piel. Además, el uso de un aceite vegetal, llamado portador, favorece una mejor absorción en la piel y, en muchos casos, amplía el efecto terapéutico del aceite esencial.
Vía oral: Esta es la vía más delicada y menos aconsejada. Es recomendable consultar con un médico la conveniencia de utilizar un aceite esencial por vía oral. En cualquier caso, deben diluirse siempre en otro aceite, grasa o en miel.
Las personas que sufren asma, los que padecen epilepsia o siguen determinados tratamientos farmacológicos deben evitar la utilización de ciertos aceites esenciales. Por eso, en estos casos y siempre que se tome medicación, se debe consultar con el médico las posibles interacciones que se puedan producir. Para saber más sobre las propiedades y contraindicaciones de cada aceite esencial, se puede consultar la guía de aceites esenciales.
Las personas con alergias o intolerancias deben mirar cuidadosamente la composición química del aceite esencial y realizar una prueba de alergia tópica, es decir, aplicar el aceite esencial diluido en un aceite vegetal en la parte interior del codo y esperar 24 hora para observar si se produce reacción.
Todos los aceites esenciales están contraindicados por seguridad durante el embarazo y la lactancia. También lo están en niños menores de una cierta edad, algunos están contraindicados en menores de 3 años, otros en menores de 6, o de 10.
Precauciones generales para el uso de aceites esenciales en niños.
En el caso de los niños se deben tener aún más en cuenta las precauciones de uso, es decir, evitar su uso en caso de asma o epilepsia y consultar con un médico las posibles interacciones si el niño está recibiendo algún tratamiento farmacológico.
Para evitar sustos, se recomienda realizar una prueba de alergia tópica: aplicar unas gotas del aceite esencial (siempre diluido en un aceite vegetal) en el pliegue del codo y esperar 24 horas para ver si se produce una reacción cutánea.
Los aceites esenciales siempre deben aplicarse diluidos en un aceite vegetal y es importantísimo no aplicarlos en los ojos, la nariz o los oídos.
Si se utiliza un aceite fotosensible, no debe producirse exposición al sol en las dos horas siguientes a la aplicación.
Los aceites esenciales huelen bien, por eso es importante no dejarlos al alcance de los niños.
Aceites esenciales que se pueden utilizar en niños a partir de 3 años:
Árbol de té, Artemisa, Ciprés, Geranio, Lavanda Fina, Lavandín Super, Lemongrass, Limón, Mandarina, Naranja dulce, Niaouli, Ravintsara, Ylang Ylang
Aceites esenciales a utilizar con niños mayores de 3 años tras consultar al médico
Clavo, Laurel Noble, Lavanda Áspic, Palmarosa
Aceites esenciales que NO se deben utilizar con niños:
Ajedrea, Albahaca, Bergamota, Cade de Enebro, Cajeput, Canela, Cedro del Atlas, , Eucalipto Globulus, Gaulteria, Menta de campo, Menta piperita, Pachulí, Pino silvestre, Romero, Salvia esclarea.